16 de enero de 2009

Sexhada

Catherine Opie es una fotógrafa norteamericana que alcanzó la fama en los años noventa con una serie de retratos sobre la sociedad underground californiana a la que ella también pertenece.

Sus retratos muestran –sin censura– a los personajes que forman parte de un segmento de la sociedad que se percibe como diferente. Drags, queens, quiers, homosexuales y transexuales posan frente a la cámara de Opie con una seguridad que cualquier individuo desearía alcanzar.

Sus retratos de identidad política –como ella los define– sobre las bolleras (lesbianas) “que llevan mucho tiempo metiéndose penes en los pantalones y poniéndose barba y bigote”, revelan la búsqueda de una identidad sexual que la fotógrafa gay (a quien le gusta que la llamen 'señor') ha explorado, e invitan al espectador a reflexionar sobre su propia identidad con la idea de que el ser humano tiene comportamientos tanto femeninos como masculinos.

A través de sus retratos sobre parejas gay que mantienen un hogar en el que se lava la ropa, se cocina y se educa a los hijos (como cualquier familia de origen heterosexual), Opie pone en tela de juicio los roles de género y el concepto de la familia ideal. Esta reflexión toma mayor fuerza con uno de sus autorretratos en el cual la fotógrafa se muestra semi-desnuda con un dibujo sobre la familia, diseñado por su hijo, y delineado en su espalda con los cortes de una navaja (una casa, nubes, y dos mujeres tomadas de las manos).

La fotógrafa estadounidense abre la intimidad de su hogar para permitirle al espectador observar su forma de vida, donde su pequeño hijo se viste con tutú y corona.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chale,el nene necesita figura paterna... me educaron cuadrao

Saludos Rul