15 de diciembre de 2009

Renuncié a mi trabajo


Sin impulsividad renuncié a redactar para tener tiempo de escribir

Y leer y estudiar y...

No, no soy millonaria, ni cerca, tomaré un nuevo trabajo. "Tener hambre es terrible, pero no tener la posibilidad de padecerla es aún peor", A. Nothomb

Es que tenía que brincar al vacío

Tomar el riesgo

Buscar, buscarme, buscar lo que sé que existe pero que todavía no conozco. Borrosa la frontera entre la realidad y la ficción.

Tirar uno de los puentes que me conecta con el pasado

El miedo no me frena

El motivo: el viento cambió de dirección y supe que tenía que irme, como viajera de mi propia vida, pero esta vez, con rumbo definido.

7 de diciembre de 2009

¿Por qué?

"De inicio me pregunto por qué alguien debería leer esto. Lo hago directamente: ¿Por qué lees esto? La pregunta se me devuelve y se multiplica: ¿Por qué escribes esto? ¿Te has contagiado de la enfermiza necesidad de atención que lleva a miles de millones de usuarios a tratar de materializar su existencia en el reino de lo virtual? ¿o pretendes ir a la inversa? Respondo (pero sin firmeza): Quiero comunicar, establecer contacto... ¿Conmigo? ¿a través de los otros? La respuesta: transformo en una figura triangular un proceso que en realidad es recto. Prolongo el viaje. Invento nuevas escalas entre "A" a "B". Descubro una "C" innecesaria. (La voz se vuelve firme). En realidad estoy huyendo. Busco refugiarme en ti, lector, para evitar el encuentro que ha de petrificarme. Me desplazo. Hablo mientras camino y mientras hablo pretendo escuchar lo que digo (tal vez el eco me devuelva eso que no logro articular con palabras, lo que no consigo trazar en imágenes, lo que no...) Voy a la caza de mí. Me escapo y pongo al desnudo, aquí, frente a ti, un cuerpo inmaterial para que leas el trazo que se extiende sobre la piel. Para que la piel se convierta en papel y el papel en una voz y la voz en palabras y las palabras en acciones y las acciones en objetos sublimes y lo sublime aparezca, tangible, pero inasible, frente a tus ojos, en la superficie del espejo, para preguntarte nuevmente: ¿Por qué lees esto?", efbp.