Es la historia de
Lorna, una mujer que cree que tiene la vida resuelta y la felicidad garantizada con la falsa seguridad que el dinero le produce. Ella lo gana de manera ilícita a cambio de casarse y divorciarse con extranjeros que sólo desean obtener su
nacionalidad. Al principio, 'el negocio' en el que aparentemente todos se benefician se presenta como una manera ideal para obtener 'dinero fácil'. La protagonista se comporta fría y profesional, al grado en que podemos estar seguros de que ella ni siquiera lleva a cabo algún
cuestionamiento ético o moral sobre su conducta. Conforme avanza la trama, nos damos cuenta de que la única finalidad de
Lorna es obtener dinero para concretar los planes de vivir y abrir un bar con su novio
Sokol, momento en el que podríamos pensar que ella tiene una motivación más emocional que sólo el dinero por el dinero. Lo que realmente sucede es que descubre que no es tan inhumana como los demás involucrados, incluyendo a su novio. Ella logra salirse de la dinámica ilícita porque se ve a sí misma desde otro ángulo en el que sabe y siente que matar inocentes por dinero, o culparlos de agresiones físicas autoinfligidas es lo más bajo que puede hacer un ser humano. Esto sucede a partir de que se le cae el plan de vida, porque la realidad racional y la realidad emocional no siempre actúan en armonía, en paralelo. El mundo de las emociones golpea tan fuerte (y a veces de manera inconsciente), que es capaz de darle un giro
completo a nuestras vidas. Con esto me refiero a que se enamora (de acuerdo con mi percepción) del adicto con el que se casó sólo por dinero. La convivencia y el vínculo que se genera entre ellos va más allá de un trámite. Ella lo ayuda a salir de su adicción y lo cuida. El momento del beso sólo demuestra que había algo más que el aparente deseo sexual contenido. La muerte del adicto y su embarazo finalmente le abren los ojos para mirar con claridad a su novio
Sokol y a quienes la usaban para el negocio ilícito: personas corrompidas por el dinero. Ella se da cuenta de que ya no quiere ser como ellos (o de que nunca lo fue) y de que tampoco puede amar a un hombre así (quien, además, la trata como una vía para conseguir dinero).
Lorna elige huir de la ceguedad de vivir para y por algo tan vacío como lo monetario, así que opta por su vida y la de su hijo. Creo que el amor y la maternidad le abren los ojos a lo que realmente importa. La película hace una crítica social sobre la conducta destructiva e inhumana de quienes van en contra del espíritu y de la naturaleza para obtener bienes materiales y desechables.
Notas: Lorna no necesariamente se enamora del adicto y tal vez el cariño que le tiene sólo la 'rehumaniza'. Es posible que tampoco esté embarazada.
¿Qué es aquello que distingue a quienes creen que la felicidad se encuentra en lo material de quienes no lo creen?, ¿Qué es lo que nos hace humanos? El sistema social y cultural crea y alimenta la idea de que el dinero produce felicidad, sin embargo, yo creo que siempre habrá personas que jamás se dejarían corromper ante cualquier tentación. Aún así hay quienes no cometen actos ilícitos o inhumanos por dinero, pero sí establecen las bases y principios de sus vidas en función del dinero, pero no sé hasta qué punto son víctimas de creencias familiares heredadas. Pienso que todo lo que alimenta el espíritu, como el arte y el conocimiento, es lo que impulsa a vivir de una manera diferente: más conciente, humana, analítica, pacífica y mucho más rica.
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