19 de marzo de 2010

Escritura automática

Incapaz de crear puentes conexos con el exterior, el delirio suspicaz lo golpeó y cortó en dos. Evade la simultaneidad del momento -te digo-. Tarde o temprano habrá que crear jardines ilusorios en los que no quepa la sombra de la memoria. Luego forjarse a sí mismo con la creatividad más sublime. Recrear y reconstruir paisajes transitados. Evita desbordar la emotividad incontrolable -debes hacerlo-. Mejor consolidar y contener, sin importar el entorno, o bien, dejarse llevar por el contexto y tomar el barco hacia el cauce de lo común, de lo ordinario.