6 de septiembre de 2009

Jardines Sonoros


Caminé hasta que me cansé. Me detuve a comer, a mirar a la gente y a esperar a que terminara de llover. Regresé al LAA para experimentar Jardines Sonoros, una instalación de realidad virtual en un entorno sonoro. Francois Daudin y Leon Milo, ambos presentes, improvisaron con flautas y percusiones para crear un ambiente auditivo con el que las flores fractales aumentaban de tamaño y se movían, se difuminaban y desaparecían. El muro se llenó de flores gigantes que evolucionaban con la música. Crecían sobre todo el ancho y largo de la pared. Sentí que uno de los pétalos se expandió tanto que podía tocarme. Al final, las flores se desintegraron y dejaron un jardín vacío. Como la isla en la que yo vivía. A mí me interesa profundizar en la pérdida y la ausencia, lo irrecuperable, lo que ya terminó y dejó hoyos, montañas y tormentas. Me interesa porque creo que es un estado en el que no perteneces a nada, es un estado transitorio en el que el entorno se vuelve ajeno y el exterior ya no es lo que era. Es el inicio de un proceso de construcción y reconstrucción, es el inicio de un viaje interior inevitable.

"Generadas, acunadas, molestadas, asaltadas, violentadas, acariciadas... las plantas virtuales de la instalación interactiva Fractal Flowers reaccionan al menor sonido, al menor aliento, al menor movimiento, restitiuyendo un jardín lujurioso, un edén perdido, desaparecido..."

"Testimonios y ecos sonoros de una ciudad nacida sobre el agua. Bajo los rumores de la megalópolis, amplificación de los sonidos perdidos. Inmersión acústica sobre algunos islotes preservados de la destrucción urbana".

No hay comentarios: