12 de mayo de 2009

Evasión

Es fácil dejarlo todo, como Lester Burham en Belleza americana. Lo admito con vergüenza, yo lo hice cuando reprobé geometría y repetí más de la mitad del total de las láminas de dibujo del semestre. La frustración me dominó y, de un día para otro, sin despedirme, comencé a faltar a las clases. A la semana me 'di de baja', como si los problemas se solucionaran así, o con un escándalo para no ir a la escuela. Me sentí liberada. Aún así, el abandono de diseño fue un acto de cobardía, al igual que el de las clases de ballet. No cerré el ciclo, se completó solo y con el tiempo -creo-. Hay días en que, a la menor provocación, quiero desertar, pero sé que jamás lo haré, porque ya no soy la misma, ahora deseo afrontar, recibir consecuencias. Y, con orgullo, he concluido proyectos personales muy importantes para mí.

Lista de los desertores que conozco: el papá de Adrián, en el bautizo de su hija, salió a comprar cigarros y jamás regresó./El de sistemas (ya olvidé su nombre) no se presentó a trabajar un lunes de marzo, y cambió su número de celular./Mari vació su cuarto en cajas de cartón durante la noche. 'Su primo' se la llevó a pasear un domingo y, para el martes o miércoles, descubrimos que, en la habitación, ya no había rastro de ella./J.A., el ex novio de mi tía, desapareció de su vida, a dos meses de la boda.

-Foto: Viaje a Darjeeling, de Wes Anderson. Amo esta película.

8 comentarios:

Unknown dijo...

No desertes. NO DESERTES. Me gusta tu blog. Te mando un beso.

Ruy Guka dijo...

Qué buenas deserciones. Me temo que te voy a linkear rait nau.

María Teresa Hernández Reyes dijo...

Así nada más ¿ser tajante? Mmm me gusta. Sí, creo que hay veces en que es necesario.

Eidrian Araiz dijo...

Ay veces que quisieramos volvernos un poco egoistas y dejar las cosas a tras sin enfrentar las consecuencias de "Causa y efecto" pero a veces nos quedamos encerrados e un ciclo sin fin" como en periodo de reciclaje a veces es bueno romper las cosas pero a veces no nos damos cuenta de las efectos que puede tener en las demás personas. jejejeje me encanta que me dejes con estos ratos de filosofia :)

Georgina Espinosa Gaubeca dijo...

-¡No desertaré! Gracias, un beso.

-Qué bien, estaremos linkeados.

-Sí, ser tajante a veces puede ser un acto de valor, no de cobardía.

-Eidrian, estoy de acuerdo contigo, es difícil asumir las consecuencias de nuestros actos, qué sorpresa que mis ideas te hagan reflexionar un rato... ¡Saludos!

Andrés dijo...

Wes Anderson es mi Director favorito! y esta película es bellisima.

emascuach dijo...

Cualquiera podría desertar de geometría, es la más chacala de todas las materias de diseño.

Un amigo ha vivido su vida desertando, de trabajos, de relaciones humanas, de la ciudad, del tráfico, del humo. Creíamos que el estaba loco por dejarlo todo asi, por un sueño en la playa... pero por momentos llegamos a pensar que los locos somos nosotros.

K.

Georgina Espinosa Gaubeca dijo...

También me encanta Wes Anderson...

Dejarlo todo por un sueño un acto de valentía que responde a una congruencia contigo mismo. Dejar lo demás para buscar lo que realmente te mueve, en realidad no me parece cobarde, nada cobarde. Los locos somos nosotros que nos aferramos a títulos, a salarios fijos o a trabajos poco motivantes sólo para conservar una sensación de 'seguridad'. Es difícil saber si se quería ir a la playa para evadir lo demás o para hacer lo que sentía que debía hacer. La línea es delgada. Supongo que debemos aprender de quienes son fieles con sus deseos y con lo que son.

Saludos